God of war: Chain of olympus - Playstation portable. Análisis

 

Kratos, campeón olímpico

Introducción 

Ready At Dawn Studios empieza a forjarse un nombre con títulos como Okami (Wii, Playstation 2), Daxter (PSP, PS2) y esta versión portatil de God of War. No son muchos títulos los que atesora pero cada uno de ellos ha brillado con luz propia. Cuando sacaron a la luz Daxter demostraron el enorme potencial que escondía la consola portátil de Sony y se convirtió en un referente gráfico para todas las demás compañías. Pero con lo que tenemos entre manos, God of War: Chains of Olympus, los adjetivos para el apartado gráfico se nos quedan cortos. 

Así comienza la historia 

Kratos es el campeón de los dioses del Olimpo, es decir, el encargado de hacerles el trabajo sucio. Cuando comienza la historia tenemos la difícil tarea de eliminar una criatura enviada por los persas a una ciudad griega. Kratos no trabaja para los dioses por amor al arte, aunque las armas y la guerra sean lo único que le apasionen. Kratos espera a cambio de sus servicios que los dioses le libren de sus pesadillas. Le obsesiona la muerte de su hija y su esposa y ansía por encima de todo dejarlas descansar en paz. 

Cuando cumple el encargo de los dioses, estos quieren más. Y no es de extrañar, ya que delante de nuestras narices vemos cómo se cae el sol del cielo y todo queda bajo el dominio del dios de los sueños y las tinieblas, Morfeo. Es fácil adivinar quién es el único ser capaz de devolver el sol a su sitio: nosotros, en la piel de Kratos. 

Comparándolo con... 

No estamos ante un remake de las versiones de Playstation 2 como se podría suponer. De hecho, muchos son los que quieren que se haga una versión de este juego para Playstation 2. Se trata de un punto intermedio de la historia entre el primer y segundo juego. 

Argumentalmente tiene tanto peso como las entregas mencionadas. No es un spin-off, visitaremos escenarios espectaculares, desde una antigua ciudad espartana hasta el Tártaro, el Templo del Sol y otras ubicaciones que mantenemos en secreto para que las descubra el jugador. 

Como en las grandes aventuras épicas, aquí podemos encontrar héroes, titanes, diosas de inigualable belleza, lugares mágicos, una historia enternecedora y al mismo tiempo dura y seremos protagonistas de todo ello. 

Si God of War fuera un libro sería comparable a las obras de Homero, La Odisea y La Ilíada. Y si fuera una película sería comparable a la superproducción que protagonizó Brad Pitt, Troya. 

 

Apartado gráfico 

Hemos mencionado que los gráficos son espectaculares pero entremos en detalle. El modelado de Kratos es impresionante y no será posible distinguir su naturaleza poligonal; los enemigos son variados y las formas de matarlos son brutales. Las animaciones podrían arrancar un gemido de asco al principio pero pronto disfrutaremos con el gore y la brutalidad de la que hace gala Kratos. 

Este juego no es apto para menores de 18 años debido a su brutalidad y su contenido sexual explícito. Posiblemente sea el primer y único juego que muestra sin tapujos los pechos de una mujer (varias, en realidad) con un detallismo que más que parecer obsceno es digno de una obra de arte digital. 

En cada escenario hay detalles sobresalientes como el chisporroteo de las antorchas, los reflejos del suelo, las plantas, los fondos tridimensionales de enorme profundidad, los efectos gráficos que representan la niebla, la magia, los orbes de sangre, salud y magia, las espadas y el guante de Zeus con sus animaciones espectaculares de fuego y relámpagos haciéndonos sentir la contundencia de los ataques de Kratos como si la PSP fuera capaz de vibrar. 

Intercaladas tenemos escenas cinemáticas perfectamente dobladas al castellano (y con subtítulos si lo deseamos) cuya calidad supera la del propio motor del juego, pero sólo en el suavizado y detalle de las escenas que nos presentan. En ningún momento tendremos la sensación de pasar de CGI a momentos in-game si no fuera porque antes de cada video hay unos cuatro segundos de tiempo de carga. La suavidad y el detallismo, en cuanto a expresividad facial de los modelados, están bastante cuidados en las escenas CGI. 

Los escenarios son muy variados y los enemigos que encontramos son desde soldados poco temibles hasta enormes bestias que ocupan media pantalla. Kratos irá adquiriendo poderes y armas olímpicas que le permitirán ir venciendo a los más poderosos con apenas unos golpes. La inclusión más llamativa de esta versión es el guante de Zeus, con el que podemos romper estructuras bien fuertes o destrozar enemigos con un puñetazo concentrado. 

La única cosa que impide llegar a la perfección este apartado es la cámara. Ojo, no es que sea mala, sólo que no es perfecta. Hay ocasiones puntuales donde algún objeto se interpone entre nosotros y la acción que debería mostrarse. Nada que desespere porque como hemos dicho son casos muy puntuales. El resto del tiempo se coloca en la perspectiva óptima de tal modo que casi nunca echamos en falta el stick analógico derecho. Decimos casi nunca porque a veces sí se coloca mal, pero en cuanto nos movemos se vuelve a poner en su sitio óptimo. 

Apartado sonoro 

¿Cómo calificar una banda sonora comparable con las de películas como Ben-Hur, Gladiator, El señor de los anillos y Star Wars? Si esta banda sonora perteneciera a un estreno de cine, nadie dudaría en calificarlo como una gran superproducción digna de un Oscar. 

La banda sonora God of War, tanto de los juegos de Playstation 2 como en esta versión, es sencillamente magistral. Se siente con los tambores y los trombones que cada paso de Kratos es épico hacia un destino memorable. 

Los sonidos FX no son menos espectaculares, desde los golpes más simples de sus espadas hasta los colosales golpes del genio cuando Kratos lo invoca. Los pasos del campeón de los dioses se escuchan con perfección, los chisporroteos de las antorchas las hacen parecer reales, los goznes de las puertas chirrían, las poleas crujen como si fueran antiguas como el mismo tiempo... Todo está puesto en su sitio, cada cosa suena como debería. No podemos quitar una sola décima a este apartado ya que incluso el doblaje al castellano es digno de una película de Hollywood de alto presupuesto. 

Cuando una cosa está bien hecha hay que reconocerlo y aplaudirlo. Deberían tomar buena nota todas las demás compañías de cómo se tienen que hacer las cosas. 

 

Jugabilidad 

Si por algo puede presumir la saga de Kratos es por su jugabilidad. Los gráficos y la banda sonora son impecables, pero lo que más caracteriza a la saga es la adictiva jugabilidad. 

Controles: 

Manejar a Kratos puede parecer a simple vista un "machacabotones" de esos que se pulsa compulsivamente un botón y se acaba con todos los enemigos. Kratos es diferente y es difícil de explicar. Tenemos ataques débiles con el botón cuadrado, ataques fuertes con el triángulo, combos variados con sencillas combinaciones de estos, agarres con el círculo, podemos invocar magia usando el botón R y luego otro botón de ataque según la magia que queramos, ataques especialmente potentes pulsando el botón L y otro botón de ataque. Además podemos detener los ataques de los enemigos con el botón L, esquivar con R+L+Dirección y podemos realizar doble salto para llegar a los puntos más altos. Hay lugares donde tendremos que escalar las paredes y pelear colgados por nuestras espadas, bucear y sobre todo están los famosos Quick Time Events. Es decir, escenas en las que hay que pulsar el botón que sale en pantalla en el momento justo para poder continuar, algo habitual en la saga. 

Para evitar la monotonía del desarrollo tenemos puzles para descansar los dedos y dejar Kratos recuperar vida y magia. Estos puzles no se caracterizan por ser muy complejos, pero sí requerirán otro tipo de atención por nuestra parte. No todo puede regirse por la ley del puño suelto. Aporta variedad al desarrollo y evitan que el juego se haga repetitivo. 

A poco que nos acostumbremos a los asombrosos poderes de Kratos sólo tendremos un deseo: aniquilar enemigos, cuanto más grandes y temibles mejor. 

Advertimos a los lectores que este juego puede provocar adicción. Pero adicción de la buena ya que no tiene efectos secundarios, salvo efectos indirectos como pasarnos de la parada de metro, querer jugarlo en el trabajo o en las clases aburridas o dejar un examen sin estudiar por querer jugar a este juego. 

Estamos ante uno de esos juegos que cuando volvemos al mundo real estamos deseando enseñar a nuestros amigos. Hablamos del que posiblemente es el mejor juego del catálogo de PSP, divertido desde el primer al último minuto. Sólo en ciertas ocasiones podemos atascarnos, unas veces por culpa de la cámara, que no muestra la ruta que debemos seguir, y otras porque un enemigo parece indestructible. Recomendamos desde aquí usar en estos casos esa herramienta de todos y para todos llamada Youtube. 

Duración y Extras 

La duración del juego oscila entre cuatro y cinco horas en función de lo hábiles que seamos. En realidad eso es lo que se refleja en la partida guardada, pero nos matarán muchas veces y ese tiempo no se cuenta en el cómputo final. Especialmente duro es el jefe final, del que no diremos nada para no estropear la sorpresa. Pero hay otros que son duros incluso en dificultad baja. Nada comparable a juegos como Devil May Cry, pero sí exigirán que estemos atentos con las guardias y los ataques especiales. Aunque seleccionando la dificultad más baja, ningún jefe nos hará sudar aunque consiguen ponernos contra las cuerdas. Cada uno elige lo que prefiera: sufrir con cada oleada de enemigos eligiendo modo de dificultad difícil o pasearse la primera vez con la muy fácil. Se agradece este detalle ya que esto permite disfrutar del juego a los usuarios más temerarios y experimentados y a los más torpes por igual. Una vez terminado el juego en cualquier dificultad se desbloquea el modo “Dios”, un modo donde cualquier golpe recibido es casi mortal.

 

Siguiendo con los extras... 

En cualquier caso, tenemos cuatro modos de dificultad; la duración no varía mucho en dificultades superiores pero sí el número de veces que morderemos el polvo. El modo “Dios” puede acabar con la paciencia de muchos y llamar la atención de los que buscan un verdadero reto. 

Una vez completado el juego se desbloquean los retos. Son pantallas en las que tenemos que matar enemigos de una determinada manera y en las que un fallo supone la muerte instantánea. Sólo están disponibles acabando la aventura principal y en ese caso se desbloquea el primer desafío. Para ver el siguiente necesitamos superar el primero y para el siguiente el segundo... Un excelente entrenamiento para el modo "Dios", en el que cualquier error puede ser fatal. Tenemos más extras que se irán desbloqueando a medida que superamos retos. La historia podrá verse completa como una película en el modo "Vídeos". Siempre habrá un motivo para no dejar abandonado el juego, ya que hasta que no se supera en modo “Dios” muchos no darán el juego por terminado y para ello es muy recomendable ser capaz de superar todos los retos a modo de entrenamiento. Es fácil completar el juego y lleva pocas horas, pero es difícil sacarle todo su potencial de diversión debido a que es mejor cuanto más lo dominamos y cuando lo superamos en su dificultad más elevada. Dicho de otra manera, otro punto fuerte es la rejugabilidad. 

Además de abrirse los desafíos, al finalizar la aventura se abre la galería de arte. Son bocetos de los amigos y los enemigos que se irán desbloqueando a medida que superamos cosas. Dado que todo lo que conseguimos desbloquea algo, invitamos al lector a que supere el juego en modo “Dios” para que descubra el premio que le prepara el juego. 

Conclusión 

PSP es una consola con un excelente catálogo. Por eso no es fácil hacer la siguiente afirmación: God of War: Chain of Olympus es, posiblemente, el mejor juego de su catálogo. Para los fans de la saga merecería la compra de la portátil sólo para poder disfrutar de esta joya, uno de esos juegos que reabre el eterno debate de si los juegos son arte o no. Su corta duración es un inconveniente importante para aquellos que midan al céntimo sus compras y les baste con acabar un juego para pasar al siguiente. No es realmente tan corto, porque son cuatro o cinco horas en el supuesto de que nunca nos maten. Pero nos matarán bastantes veces y podemos estar enfrascados con un solo jefe más de una hora y en el cómputo global el juego sólo suma el tiempo del último intento. Los extras amplían la duración un tiempo indeterminado; hay quien supere los retos con facilidad y quien se pueda dedicar toda la vida de la consola intentándolo sin conseguirlo. 

Aun con el problema de la duración estamos ante una obra maestra de esas que se ganan un sitio en los recuerdos de los fans. Es uno de esos juegos que pueden pasar tanto tiempo dentro de la consola que nos olvidamos del resto aunque habrá quien se conforme con pasarlo. Vamos a encontrar muy pocos títulos en la larga vida de PSP capaces de discutirle el título de mejor juego de la consola. 

Gráficamente impecable, banda sonora magistral, historia absorbente con un doblaje digno de una superproducción de Hollywood, jugabilidad que engancha de principio a fin, evolución del personaje a medida que ganamos poder. Un juego enorme para la consola más pequeña de Sony. 

¿Qué más se puede pedir? 

Por pedir queremos otro God of War en PSP, y si es posible el doble de largo y como poco igual de bueno.
 

Por: Antonio J. Fernández Del Campo 

 

Nota 89

Comentarios: 1
  • #1

    Tony (domingo, 06 diciembre 2020 23:42)

    Nunca es tarde si la dicha es buena. Esta página solo va a traer a la luz análisis de juegos que por siempre recordaremos (y alguno más, y menos). Si tienes algo que aportar, es tu turno.