King Kong - Xbox 360

Un juego gigante para una gran película  

El temido momento de ver un videojuego "de película". 


Cuando Peter Jackson hace una película, pocos son los aficionados a los videojuegos que no sigan con sumo interés el nuevo proyecto de tan genial director de cine. Después de la trilogía de El Señor de los Anillos, su nombre se ha hecho tan popular como, posiblemente, Steven Spielberg. Es elogiable que con apenas 5 películas de renombre un director de cine tenga tan buena reputación. Desde Agárrame esos Fantasmas hasta King Kong, su carrera ha sido una auténtica bola de fuego que cada vez va a más. Esperemos que nunca se estrelle. Y por el camino que lleva, a buen seguro que sus éxitos seguirán creciendo ya que su trabajo actual se centra en llevar al cine el videojuego Halo. Por una vez será al revés, ya que hasta hoy lo que hemos visto es que del cine estaba creando grandes videojuegos. 

Si además de Peter Jackson, metemos en la coctelera el nombre de Michael Ancel, la cosa no puede pintar mejor. Muchos se preguntarán quién es, sobre todo aquellos que nunca le dieron una oportunidad al juego Beyond God & Evil, una obra de arte digital que incomprensiblemente nunca obtuvo el éxito que merecía. 

Cuando se ve un videojuego basado en una película, un jugador con cierta experiencia tiende a arrugar la nariz como si oliera algo a podrido. Y es que no hay película taquillera que no tenga su correspondiente descalabro en la tienda de videojuegos (es lo que tiene la mala fama, aunque últimamente no se cumple demasiado que digamos). Pero cuando el nombre de Peter Jackson va detrás del título de la película, no solo invita a mirar el juego, sino que hasta invita a cogerlo y ver su contraportada en las tiendas, sin miedo a hacer el ridículo. 

En este caso, el juego no solo se dejaba ver en la caja, también estaba bastante distribuido en esas máquinas que hay en los centros comerciales con la Xbox 360 para cualquiera que no sienta vergüenza de echarse una partidita en público. 

Esta crítica se centrará principalmente en lo que este King Kong de Xbox 360 se diferencia de las versiones para la generación anterior, y como la más floja técnicamente es la de PlayStation 2, esa será la referencia principal. De hecho, para ser estrictos, la menos potente es la de NDS, aunque la mayoría no llamarían a eso videojuego sino tomadura de pelo. 

El juego es, básicamente, la película de Peter Jackson en cualquiera de las versiones. Tiene algunos puntos que lo hacen diferente -argumentalmente hablando- que la película, pero en esencia, es lo mismo. Y comparando la versión de PlayStation 2 con la de Xbox 360 la diferencia es muy básica: Los gráficos. ¿Es suficiente eso para hacer una crítica aparte? Solo hay que ver las capturas y aplicar el dicho universal: Una imagen vale más que mil palabras. No es lo mismo. 


GRAFICOS 

Siempre se dice que un videojuego no es mejor por tener mejores texturas y mejores modelos con más polígonos. Hay ejemplos que demuestran que un videojuego como el Tetris puede provocar más horas de vicio que los grandes juegos actuales como puede ser Ninja Gaiden. 

Pero cuando un juego intenta impresionar y su mayor baza es hacer sentir el papel del protagonista de la película King Kong, la cosa cambia. Y es que no es lo mismo ver un dinosaurio con texturas y animaciones limitadas, que ver el mismo dinosaurio que parece de verdad, y más cuando tiene cara de hambre. 

 

El mando de la xbox 360 merece un premio 


Lo malo es que en una consola como la Xbox 360, los efectos de partículas, de luz y la superficie del agua, deberían ser totalmente creíbles. Potencia para ello le sobra a la consola, no basta una superficie con aspecto fluido, eso ya se hacía en los tiempos de Doom. En cuanto al fuego se puede decir lo mismo., no es que desentone, pero en Resident Evil 4 era bastante más realista (aunque en este juego es un elemento que interviene en el aspecto jugable por que es vital para resolver muchos puzles). En cuanto a la iluminación, en apariencia es espectacular, pero la luz no afecta a nuestros compañeros y en ocasiones creeremos ver fantasmas. 

Estos defectos son pequeños detalles que se podían haber mejorado, pero al fin y al cabo sólo son detalles secundarios en lo que supone el núcleo jugable. Mejores transparencias en el agua se habrían agradecido bastante, especialmente cuando hay que eliminar a los animalitos que pululan bajo su superficie y pueden hacer cosquillas en los pies. El agua es el detalle más diferenciable por consolas. Mientras que en PlayStation 2 es una superficie plana en la que aparecen círculos blancos concéntricos cuando Jack pasa, en Xbox 360 es una superficie opaca pero fluida. Lo malo es que en esta consola "superior" pasar por el agua no afecta su continua oscilación. Lo que sí se notarán son los chapoteos de los bichos dentro de ella, que realmente están bastante logrados. Aunque si no fuera por eso, a veces sería imposible encontrarlos debido a la falta de transparencia del líquido elemento. 

En cuanto a los enemigos y modelos, en Xbox 360 se ven bastante más detallados y definidos, como es lógico, pero cuando se espera que la potencia se traduzca en número, no se piensa en número de bytes por textura ni en número de polígonos por personaje, sino en número de enemigos y variedad de ellos. Aquí solo veremos los mismos enemigos que en PlayStation 2, más tangibles, más monstruosos pero ni más cantidad ni más rápidos. Eso sí, mejor animados, más creíbles y más terroríficos. Aunque esto pueda parecer un punto negativo, creo que no sería subjetivo decir que cuando dos tiranosaurios Rex intentan tragarse al protagonista haciendo temblar todas las paredes de la casa donde esté puesto el videojuego, nadie echará de falta una legión de tiranosaurios detrás de esos dos. Los enemigos que salen, se bastan y sobran para que nadie eche de menos a sus familias. 

En cuanto al tamaño de escenarios, más de lo mismo, si ves una roca, la veras nítida en lugar de borrosa, la hierba será más auténtica, incluso esa niebla lejana aparece a la misma distancia (por tanto nos tendremos que creer que realmente es niebla auténtica). De fondo se ven fantásticos paisajes realistas o, en el principio del juego, el barco, allá en lontananza, donde más azotan las olas contra las rocas. Artísticamente hablando el juego es una maravilla. 


SONIDO 

La verdad es que el sonido del juego en ps2 es bastante bueno. Lo mejor que se puede decir de la xbox 360 es que su calidad es superior pero es exactamente el mismo. Eso de gozar del Dolby digital 5.1 se nota (si lo tienes, claro). Pero para qué vamos a engañarnos, las consolas de nueva generación no traen mejor sonido (en Xbox podría oírse exactamente igual). 

Pero mención especial merece este juego por el doblaje. Este juego es un ejemplo a seguir por todas las compañías de videojuegos. Doblaje de película, nunca mejor dicho, en absoluto y perfecto castellano de Valladolid, banda sonora de la propia película, ambientación impecable. 

Para que os hagáis una idea: Imaginaros que Jack está en medio de la jungla y de repente oye el rugido de un enorme tiranosaurio, a su espalda, que hace temblar el suelo que pisa y se le ponen los pelos de punta hasta en la punta de su nariz. No necesitará mirar atrás para saber lo cerca que tiene la muerte. Y es que realmente el sonido es brutal, y si acompañas al sonido con efectos de distorsión visual tan magníficos, la experiencia es mucho más increíble. Hay que vivirlo y solo puede compararse a la misma película en la que se basa el videojuego (pero desde dentro, en el pellejo de Jack). 

 

Olvidarse del mando y creerse dentro de la película es algo pocas veces visto


JUGABILIDAD 

Cuando uno tiene en sus manos el mando de la xbox 360 no puede más que desear shooters (y Microsoft lo sabe porque en el estreno de la nueva consola nos ha traído nada menos que cinco de bastante nivel). Y es que posiblemente es el mejor mando de consola para este tipo de videojuegos. Aunque la PlayStation 2 tiene muchas virtudes, entre ellas no está la de tener un mando adecuado para este tipo de juegos, por tanto la madre de las diferencias entre ambas versiones no son los gráficos, es el control. ¿Y quién no conoce la frase: La potencia sin control no sirve de nada? 

Es tan intuitivo que el jugador olvida rápidamente que tiene entre las manos un mando y sufre una completa y absoluta inmersión en el juego. Claro que las fases cuando se maneja al mono más famoso de la historia dejan de ser un shooter y el manejo se hace un tanto más duro. No es difícil hacerse con el control, pero durante esas fases de descanso, la inmersión desaparece por completo. Son momentos de plataformas, saltos y peleas de titanes que resultan entretenidas y quitan toda sensación de monotonía que pudieras acumular en el resto del juego. La acción rebosa desde el primer minuto hasta el último. Esto lo hace altamente rejugable. Además, hace poco Ubisoft filtró que el juego tiene un final alternativo que solo los que tengan paciencia con él podrían contemplar. Conseguir 500.000 puntos y lo veréis. 

Acabar el juego por primera vez se puede lograr entre las siete y las once horas (según lo tranquilo que se juegue). Pero una vez superadas las misiones te permiten puntuar en cada una de las misiones y se puede rejugar cualquiera en el orden que queramos. Se acumularán los puntos de todas las misiones (no cuentan los de la primera vez que las pasas) y cuando se alcanzan los 500.000 se desbloquea el final extra. Un gran aliciente para pasar más de treinta horas con el juego dentro de la consola. No es equivalente a un juego largo, pero volver a jugar algunas misiones es casi tan divertido cuando se intentan pasar para conseguir los máximos puntos que cuando simplemente se intenta sobrevivir. 

Pero lo que está claro es que este juego cuando se termina tiene mucho que ofrecer. Tiene muchas horas y muchas cosas que descubrir. El que lo compre no se arrepentirá de su adquisición. Aunque un alquiler puede sobrar para terminarlo, si es que no tenemos intención de conseguir todos esos puntos para ver el final alternativo. 


CONCLUSIÓN 

Cuando sale una consola nueva, y un juego viene en su estreno, todo el mundo se hace la misma pregunta: ¿Merece la pena comprarse la consola para jugar a este juego? En este caso la respuesta es obvia. Si tienes otra consola, cómpratelo para tu consola. 

Es una pena que la edición de coleccionista no saliera también en Xbox 360. Pero es una compra muy recomendada, en cualquiera de los sistemas, incluido este. Desde luego no justifica la compra de la Xbox 360. Eso sólo lo justifica una notable cantidad de juegos, uno solo es bastante difícil que lo consiga. 

 

Por: Antonio J. Fernández Del Campo

 

Nota 70