Taller de escritura

 

 

La magia de lo inexplicable

 

Una noche iba yo por la calle paseando a los perros. El barrio estaba desierto, no se veía un alma por allí. Pasó un autobús y vi cómo bajaba una chica en su última parada. El autobús se marchó, no seguí mirando y seguí mi paseo hacia el parque donde suelo soltar a Duna y Rulo. Yo esperaba que la que se había bajado del autobús me adelantara, escuchaba pasos hacia mí con bastante prisa. Entonces me di la vuelta y vi que me adelantaba una gatita negra. Me sorprendió tanto que miré hacia atrás a ver si la chica venía en pos de mí, pero no. La calle está desierta.

 

Lo cierto es que es verídico, no puedo demostrarlo. Pero me pasó de verdad tal cual lo cuento aunque no puedo exigir a nadie que me crea.

 

Otra anécdota interesante que da pie a imaginarse cosas es que un amigo de un antiguo trabajo, me comentó un día que iba caminando por la calle a toda prisa porque se estaba mojando por la lluvia y no se dio cuenta de que había un charco profundo y metió el pie sin darse cuenta. El agua, contra toda lógica de la física en lugar de salpicar a los lados, hizo una parábola extraña, empapándole todo el pantalón y por ende, el pie.

 

Otro caso verídico, observado por mi mujer y yo, fue en el pueblo de mis padres. Paseabamos los perros por la noche y mirabamos las infinitas estrellas que se pueden ver desde allí. Hasta se distingue la línea lechosa del cielo, que es la Vía Láctea. Entonces nos fijamos que dos estrellas se ponían en movimiento, éstas habían estado quietas, se pusieron a perseguirse una a la otra moviéndose caprichosamente por el cielo a velocidades que un avión sería incapaz de seguir.

 

Curiosamente Iker Jimenez, el de Cuarto milenio, sacó un programa esa semana (después de aquello) en el que se contaba eso mismo, pero su equipo lo pudo filmar con sus cámaras. Por supuesto no encontraban explicación y aquello fue en Zaragoza y yo lo vi en la Zamora.

 

Si algún científico puede explicarme ese fenomeno, le ruego que deje en este capítulo sus teorías. No creo que acierte (no sé por qué tienden a manipular las palabras y ponerlas a su favor para demostrar lo listos que son), pero estoy dispuesto a leerlas

 

¿Qué clase de lección saco con estos ejemplos?

 

Primera lección: Siempre hay que estar atento a esos sucesos extraños que suceden a nuestro alrededor. Una chica que se transforma en gato (pudo ser casualidad, la chica se fue hacia otra dirección, salió el gato de debajo de un coche y la imaginación es muy juguetona), agua que regresa al que la empujó (seguramente tenía reborde), estrellas caprichosas con vida propia (no tengo ni idea de qué pudieron ser).  Podría decirse que no hay más chicha que rascar del hueso, pero son importantes porque nos recuerdan dos cosas:

1) Nadie contaría que una chica se bajó del autobús y le adelantó, es un suceso trivial que no tiene nada de especial.

2) Nadie considera digno de mención que pises un charco y el agua moje al que va a tu lado.

3) No conozco a nadie que mire al cielo y diga: He visto cinco estrellas quietas en el cielo.

 

A lo que voy, todo el mundo cree que sabe cómo funcionan las cosas pero cuando cuentas algo diferente a lo esperado, prestan más atención.

 

Conclusión: Independientemente de que te creas lo que te he contado, seguro que estarás de acuerdo conmino en que te ha interesado un poco. No cuentes la vida de alguien con detalles cómo desayuna, se viste y hace cosas cotidianas si éstos no se salen de la norma o lograrás que dejen de leer al segundo párrafo. Hay que contar lo que sorprende, lo que no es cotidiano, lo que marca la personalidad de un personaje, lo que cambia, lo que no es como esperan. Estarás de acuerdo conmigo en que hoy ha sido distinto a ayer. ¿Por qué? ¿Qué sucedió?

 

Otra forma de ver estos casos: A lo mejor queremos convencer a los demás de que las cosas más inverosímiles son posibles.

 

Un ejemplo, cuando ponen en la tele una serie llamada vampirina para niños me hacen pensar: Una niña vampiro que ve a los fantasmas, momias, zombies y monstruos como sus amistades familiares y lleva una vida normal entre otros niños de su entorno, ocultando que realmente es lo que es al resto del mundo, pero no a sus colegas del cole. Es una vampiresa, por ende, un ser que solo puede alimentarse de sangre humana si nos ceñimos a sus leyendas más antiguas. Pero la usan como un ejemplo para que los niños entiendan que no hay que "hacerle un feo" porque "ser diferente no es malo”.

 

Claro, me imagino otros casos similares:

 

"Terroristina" es una niña terrorista que mata cuando se lo dicen y cualquier día tiene que llevar una mochila y reventar un bus, con ella dentro. Hace una vida normal y todos la quieren porque no importa qué haga en su vida privada, todo se perdona.

 

"Violadorino" es un tio muy raro obsesionado con las chicas, pero no para hacer amigas, sino que en las noche,... Juega con ellas contra su voluntad. Él sigue con sus vicios y bueno, va al instituto y sus colegas le perdonan todo. Nadie es perfecto.

 

 

Segunda lección: Tu libro es tu mundo. Haz de él lo que se te antoje. Puedes contar hechos insólitos o inventarte una realidad paralela donde los guapos sean feos y los feos guapos, los sapos leones y las ranas cigüeñas. Eres tú el que lo decide todo en tus páginas.

Ojo, si escribes algo así como “los chicos con ojos azules son unos payasos”, es muy probable que ocurran estas tres cosas:

1) Casi nadie te creerá.

2Te etiquetarán de generalizar injustamente.

3) Alguien podría darte la razón y matarlos a todos.

 

Con esto quiero decir, que cuidado con lo que escribas. No sabes quién puede leerlo y qué puede llega a hacer en consecuencia. Pero es innegable el poder que tenemos en las manos cuando nos ponemos a escribir. Por favor, hacedlo con responsabilidad.

 

 

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