Antonio Jurado y los impostores

16ª parte

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            El tema de la clase giró en torno a las descripciones, el uso de las palabras cómo notas musicales y el empleo del lenguaje como instrumento para enamorar al lector. Lara dejó de prestar atención cuando Paco se puso a leer el libro que le prestó a su padre. La lengua y literatura no eran sus asignaturas favoritas.

            Su mente solo quería idealiza su cita con Dani. Mientras su padre tomaba apuntes ella imaginaba los labios de Dani en su mejilla, susurrándole lo mucho que deseó que llegara ese momento, haciéndole cosquillas en el cuello con su barba de varios días, en sus labios, en su pecho...

            —...Esos ojos tristes y alegres, esa mirada esperanzada y aterrada —comenzó a entender lo que leía Paco—. La duda, el pánico, la zozobra, el hastío de la distancia, las brumas del destino incierto, el arte de caminar sobre las nubes... Todo ello, contenido en una mirada. La de ella —narró Paco, como si estuviera describiendo exactamente sus sentimientos.

            Lo miró, creyendo que hablaba de ella, pero estaba leyendo otro libro.

            —No es cuestión de contar lo que es evidente, el amor no puede medirse con un solo vocablo —explicó el profesor—. Alguien dijo una vez que se está enamorado cuando entiendes las canciones. Es un sentimiento que necesita expresar el torrente de vida que brota de sí mismo. Como si la existencia misma cobrara sentido con el amor o lo perdiera si es uno imposible.

            Cerró el libro y soltó un suspiro.

            —¿Quién quiere este libro? Se lo puedo prestar hasta la próxima clase. Es una edición única, por favor, tengan mucho cuidado.

            —Yo —dijo una joven, una de las dos que estaban allí.

            —Aquí tiene, señorita Flor.

            Se acercó a los pupitres y se lo cedió. La chica se sentaba justo detrás y Lara se quedó estupefacta al leer el nombre del libro y el autor: "La mirada del ángel", de Antonio Jurado.

            —Nada más, espero haberles inspirado. Mañana nos vemos a la misma hora.

            Todos los presentes fueron saliendo ordenadamente despidiéndose del profesor. Lara se quedó sentada y José esperó con ella.

            —Papá, espérame fuera. Necesito hablar con él a solas.

            —¿Seguro? —No parecía conforme.

            —Tengo cuarenta años, se cuidarme.

            Su padre no hizo caso de primeras, se la quedó mirando con preocupación y finalmente asintió.

            —Vale, ahora nos vemos.

            Hizo un amago de darle un beso pero por la mascarilla le terminó dando una palmada en el hombro.

            Cuando se quedaron solos, Paco se acercó a ella y se sentó en la silla de en frente.

            —Algo me dice que no quiere un café, inspectora.

            —¿Sabe quién soy?

            —Por supuesto, yo ayudé a exculpar a Luis cuando reventaron su bar. He seguido su trayectoria con sumo interés. Ascendida a comisaria, dejó el cargo porqué lo suyo era la calle, la acción. No es común que la gente desprecie un ascenso.

            —Estás muy informado para ser alguien que no conozco de nada —replicó molesta.

            —Vienes buscando respuestas. Veremos si puedes satisfacerlas.

            Su mirada de galán caduco con insinuaciones tan directas la hizo sentir incómoda.

            —¿Sabes si los yakuza tienen algo que ver con el secuestró múltiple que ocurrió en Japón recientemente? —Preguntó nerviosa. Si respondía ya podía marcharse.

            —No.

            Lara frunció el ceño.

            —¿Ya está?

            —Sí, esa es tu respuesta. Si quieres más detalles tendrás que invitarme a ese café.

            —¿Quién los secuestró? —Insistió.

            —¿Quién empuja el viento? —Replicó—. ¿De dónde sale la leña que mantiene las llamas del Sol?

            —¿Son acertijos?

            —Su pregunta es tan incierta como la aleatoriedad con la que la muerte elige a sus víctimas.

            —Necesito un nombre. Alguien debe saber algo sobre ese secuestro múltiple.

            —Los yakuza no son un rebaño con un pastor —replicó—. Son todos lobos. Si cogen a uno, no tiene conexiones con el resto. La cabeza no puede caer, si muere, sus enemigos no deben enterarse, otro ocupa su lugar.

            —¿Qué significa eso? Hábleme sin tanto enigma.

            —Antonio Jurado fue a Japón por su propia voluntad. Nadie le secuestró. Usted confía en él pero no debe hacerlo. Le ha ocultado su viaje, ha engañado a todo el mundo, hasta a su familia.

            —Pero ¿usted cómo sabe...?

            —La organización le tiene muy vigilado —miró al techo, con aire pensativo—. Pero hubo dos días que desapareció por completo. Se deshizo del móvil y cuando volvió a dar señales de vida estaba en Japón.

            —El asegura que fue un secuestró y no recuerda nada.

            —Te lo he dicho, Lara. Miente.

            —¿Cómo lo sabe? —Insistió ella.

            —Tutéame, no por ser mayor quiero ser tratado de usted. Porque ha secuestrado a alguien importante y encima ha ayudado a matar a Kenichi, cabeza de los Yakuza. Lo que buscas no es un secuestró múltiple, es un plan muy bien orquestado contra ellos del que ni siquiera nosotros teníamos conocimiento.

            —¿Cómo que ha secuestrado a alguien importante? ¿A quién?

            —Lo sabes perfectamente, te lo ha contado Antonio Jurado. La Mona Lisa.

            —¿Me estás diciendo que ha matado al jefe de los yakuza y ha secuestrador a la Legendaria momia de la Luna?

            —Estás muy bien informada —replicó, contrariado y sorprendido—. Por supuesto, no lo ha hecho solo. Sabemos que le han ayudado, pero no tenemos la menor idea de quién o qué organización secreta ha podido ser.

            —No es el único engañado. No me ha querido contar nada.

            —Tú sabes más de lo que estás demostrando —Paco se inclinó hacia ella con mirada acusadora—. Quien le pagó justo antes de desaparecer. Sus cuentas bancarias están más vigiladas que la casa de la moneda.

            —¿Qué está insinuando? ¿Cree que estaría buscando respuestas si yo supiera más de lo que digo?

            —Ya lo sé, no tiene sentido... —Protestó Paco, recuperando la sonrisa seductora.

            —¿Cómo sabe todo esto? ¿Pertenece a la organización? —Preguntó Lara, desconfiada.

            —Solo por insinuar tal cosa, podrían decretar tu eliminación. Pero tienes suerte de que yo sea el que decide quién puede morir y vivir.

            —Pues me está contando cosas delicadas, quizás no debería —replicó ella, asustada.

            —Cierto... Te he contado secretos muy clasificados. Pero no ha sido gratis.

            —¿Es una amenaza?

            —Una mujer como usted conoce muy bien las formas más insospechadas para complacer a un hombre. ¿No me invitó a un café? Le contaré más si cumple su palabra.

            Lara puso los ojos en blanco. Luis tenía razón, bajo esa máscara de nazi durmiente, se escondía un viejo verde con ganas de pasar un rato con chicas guapas. Al menos esperaba que solo quisiera eso.

            —Mi padre me espera fuera —contestó.

            —Estoy seguro de que es mayorcita como para ir sola a su casa. Nadie se extrañaría si lleva a un apuesto hombre maduro a su apartamento.

            El viejo se lo tenía muy creído y no se iba a conformar con ese café.

            —No me importa lo que piensen... —Susurró, aunque le molestaba que insinuara que tenían que acostarse para que aflojara más la lengua.

            —Adelante, dígale a su padre que no le necesita, yo iré cerrando y apagando las luces.

            Suspiró, pensando en que eran las seis y a poco que se entretuviera con él se haría muy tarde para ir a ver a Dani. Flirtear con ese viejo con tal de que le diera una respuesta de utilidad... Era caer muy bajo. Sin embargo le había contado muchas cosas sobre ella, habló de contactos muy secretos y si algo tenía claro era que el tiempo con él podía valer la pena. Y si se ponía a tocarla, o le pedía que se desnudara para él le mandaría a paseo. Un café no le hacía daño a nadie.

            —Tengo el coche aparcado fuera —comenzó a decir ella—, es un...

            —No, iremos en el mío —Cortó Paco—. Conozco una cafetería que tiene el mejor café del mundo. Su aroma es tan atrayente que si estuviera en medio de la ciudad se llenaría de gente. Por suerte está en Boadilla y no suele estar muy llena. Adelante, dígale a su padre que se vaya solo a su casa.

            Lara asintió, sonriendo de forma artificial, como lo haría con su jefe... Eso era trabajo al fin y al cabo. Salió y vio a su padre cotilleando a través de la apertura de la puerta.

            —Lo siento papá, no puedo hablar contigo ahora. Ya te llamaré esta noche, necesito irme con Paco a solas y me va a llevar a una cafetería que conoce.

            —Deberías saber que hay varias denuncias contra él. Hay tres chicas que han tenido que dejar las clases porque intenta... 

            —Papá, soy inspectora de policía, en ningún momento lo he dejado. No te lo dije por no alertarle a él, pero lo sabe de sobra. Sé defenderme, no te preocupes por mí.

            —Al menos, dime a dónde vais.

            —No lo sé, dice que está en Boadilla. En cualquier caso mi coche es un seat Ibiza gris que he aparcado a poca distancia de la puerta del centro. Si no tienes noticias mías en los próximos días y el coche no se mueve de allí,... Llama a la policía.

            Su padre asintió, seguramente más preocupado que antes de hablar con ella. Se abrazaron y vio cómo se marchaba su padre. Entonces se dio la vuelta y levantó el dedo como si quisiera decir algo más.

            —La matrícula es 5559—CNF —se anticipó.

            —Vaya, me has leído los pensamientos —respondió él—. Ten cuidado, hija. No podría soportar perderte a ti también.

            —Estás dramatizando, no me va a pasar nada.

            —¿Recuerdas cuando fuiste secuestrada? —Insistió en continuar la conversación José—. Tu madre y yo intentamos denunciar tu desaparición durante todo el día. No llegaste después del cole y pensamos que te podías haber ido a casa de alguna amiga. Luego se hizo la hora de la cena y tu madre y yo llamamos a la policía. Tú jamás habrías estado tanto tiempo fuera sin llamarnos, a menos que te pasara algo.

            —No me recuerdes aquella historia. Trato de olvidarla a diario —protestó.

            —Entiendo que tú solo ves la parte que soportaste, sé que a su lado, el infierno que pasamos tu madre y yo parece... Una pamplina. Pero la policía se negó a mover un dedo hasta que pasaran cuarenta y ocho horas. Hicimos cientos de fotocopias con tu foto, pusimos carteles en todas partes, en las paredes de las casas, las farolas, en las entradas del metro, en las paradas de autobuses,... Esa angustia, no podría volver a soportarla. Por suerte apareciste por ti misma. Te aseguro que fue el día más feliz de mi vida y también el más duro. Conocer por todo lo que tuviste que pasar, esos locos haciendo películas de asesinatos... Aún no logro explicarme cómo saliste con vida.

            Lara miró el reloj, eran las seis y cuarto. No podía cortar de golpe a su padre, seguro que tenía tantas cosas acumuladas que contarle que ni la dejaba hablar.

            —Tengo prisa papá, luego te llamo y hablamos.

            —Solo quiero decirte que no te pongas en peligro por trabajo, no merece la pena. Y no estás sola en el mundo.

            —Lo tendré en cuenta —le abrazó de nuevo—. Anda no te pongas extremista, no va a pasarme nada. Más le vale, si no quiere acabar con un agujero del grosor de un dedo en el pecho —sonrió, confiada.

            —Siempre sale indemne —replicó él—. Las chicas no mienten, lo sé. Pero... Ten cuidado, por favor.

            —¡Sé cuidarme sola! —Exclamó, fastidiada.

            Sin decir nada más se dio la vuelta y se alejó. Sin embargo su padre no se fue muy convencido.

 

 

 

 Continuará

 

 

Comentarios: 6
  • #6

    Chemo (viernes, 15 enero 2021 01:26)

    Lara es más inteligente de lo que aparenta. Seguramente logrará sacarle la sopa a Paco sin tener que acceder a sus demandas. Hasta es posible que consiga recursos de la Organización para investigar a los yakuza.
    Ojalá todos estéis bien.

  • #5

    Vanessa (jueves, 14 enero 2021 14:36)

    Pobre Lara. Espero que pueda librarse de ese viejo rabo verde o de menos divertirse un rato.

  • #4

    Jaime (miércoles, 13 enero 2021 14:44)

    Ya tenía tiempo que no era el primero en comentar. Yenny, espero que tu situación económica se mejore pronto y ya podamos todos terminar con esta horrible pandemia que azota al mundo entero.
    Yo creo que Lara es lo suficientemente inteligente como para no caer en las extorsiones de Paco. también me intriga saber qué puesto tiene dentro de la Organización. Yo hubiera supuesto que una persona de su nivel no tendría que sobrevivir impartiendo cursos de literatura, pero nunca se sabe.
    Por cierto, no está mal la idea de Alfonso. Jeje No apoyo ese tipo de actos, pero una vez que alguien es sometido lo mejor es dejarse llevar o al menos crear una situación no tan desfavorable. Lo peor que se puede hacer ante un agresor es dejarle saber que no se está de acuerdo con la agresión ya que solamente le da más poder. Si el agresor ve que él no tiene poder sobre la víctima, terminará por aburrirse y rendirse.

  • #3

    Yenny (miércoles, 13 enero 2021 04:31)

    Espero que las cosas hayan mejorado aunque sea un poco estos días o por lo menos que Alfonso ya tenga calefacción.
    Pensaba que mi país tenía demasiados problemas pero veo que la cosa está mal para todos, lo único que espero es no regresar a un confinamiento nuevamente, ya no me quedan ahorros y ahora tengo que trabajar más para poder pagar deudas y tratar de ahorrar algo por precaución.

    En cuanto a la historia este Paco me da mala espina, desde que apareció este personaje lo siento como el antagonista y no sé porque o será porque me ha tocado lidiar con muchos viejos verdes y ya les tengo manía jaja

  • #2

    Alfonso (miércoles, 13 enero 2021 03:44)

    Paco parece tener uno de los rangos altos de la Organización y no se ve que tenga mucha influencia en el ámbito socioeconómico o político. Me pregunto quién será y cuál será su cargo dentro de la Organización...
    Yo pensaba que iba a haber más acción en esta parte pero fue todo lo contrario. Dado todo lo que ha ocurrido, no me sorprendería que Paco sepa de Dani y pase por él para hacer un trío con Lara. Y dicho sea de paso, también nos invita a Jaime, Chemo, Yenny, Vanessa y a mí a la orgía.

  • #1

    Tony (miércoles, 13 enero 2021 02:19)

    La verdad empieza a mostrarse, la pregunta es a qué precio tendrá que pagarla Lara.
    Espero vuestros comentarios.