Taller de escritura

3ª lección

 

La importancia de experimentar.

 

En muchas ocasiones uno se plantea escribir algo pero no sabe cómo enfocarlo. Por ejemplo, tu madre te cuenta el emotivo encuentro con tu padre, como se enamoraron, los desencuentros que tuvieron, y te suena romántico. Decides escribirlo.

 

Puedes escribirlo sin más, inventándote un día a día de tu madre, luego escribes el de tu padre, sus amigos, sus encuentros... Un libro abiertamente romántico que podrás conseguir que sea bonito.

 

Puedes escribir un libro de aventuras donde tu padre y tu madre se conozcan en un viaje de lo más emocionante y puedas contar sus encuentros y desencuentros por ejemplo, descubriendo dinosaurios.

 

Puedes... Probar, experimentar, inténtalo. Verás que te encontrarás más cómodo en alguna de las versiones que hayas intentado. Pero no te ofusques con una forma de contar las cosas. A veces conviene borrar un primer capítulo entero y reescribirlo tal y como debería haber sido.

 

No sé si me explico. Hay muchas formas de contar una historia real. Ninguna puede definirse como la "auténtica" porque nadie puede saber exactamente lo que pasó con todo lujo de detalles. A mí me gusta meter historias reales dentro de emocionantes tramas. Plantear diversos retos morales entre personajes, borrar la línea entre el bueno, el malo, y los estereotipos. Detesto que se pueda definir uno de mis personajes como "el malo", "el bueno", "el chico", "la chica", "el gracioso"... Cada personaje es un mundo, puede ser todo eso. Unos tienen una personalidad que a veces cae bien, otras cae mal, otras hace gracia, otras da pena... Eso aporta a esa persona una dimensión tan abrumadora que parece real. Lo que te lleva a odiarla, amarla, cogerle cariño, cogerle manía...

 

Por poner un ejemplo conocido, en la serie Harry Potter, Harry siempre era el valiente, el que se enfrentaba a los peores desafíos, el niño que a pesar de ser el punto de mira de todos, siempre seguía erre que erre buscando a Voldemort. No importa que estuviera a punto de matarle a él, que matara a muchos de sus amigos, nunca se salía de su papel de "el que tiene que matar al malo". Si yo hubiera escrito ese libro, Harry tendría dudas, no sería tan valiente lo cual aportaría verdadero valor a sus acciones, ya que no lo haría porque es único que puede hacerlo, sino porque ha tenido que vencer muchos demonios... Yo no le pondría el rayo en la frente, no le haría famoso, no sería el niño mimado del director de la escuela, tendría que ganarse la fama él solito con mucho sufrimiento. Pero mira tú por donde, Harry Potter es un éxito internacional indiscutible y lo que yo escribo no lo conoce absolutamente nadie. ¿Quién tiene razón?

 

Será que voy contracorriente. Desde luego vosotros podéis escribir como queráis. Si creéis que es más interesante una vida carente de transcendencia salvo por el hecho de que por conocerse lograron un matrimonio común y corriente... Es una opción válida. Mucha gente se sentirá identificada, quizás os hagáis millonarios. Es una ruleta.

Comentarios: 1
  • #1

    Tony (jueves, 04 octubre 2018 00:47)

    Esto no debería ser un monólogo. ¿Tienes algo que añadir, discutir, aportar...?