Secretos casi sobrenaturales

Hola amigos,

 

Voy a describir cosas que tienen solución y la medicina moderna no puede ayudarnos o al menos, no de manera tan efectiva.

 

Estoy seguro de que quien más y quien menos, todo el mundo confía en los médicos. Existe cierto rechazo por la medicina natural y mucha gente considera que esta es la medicina inútil, que no puede competir con la medicina moderna de tú a tú en casi ninguna enfermedad.

 

Pues estáis muy equivocados si pensáis eso. A los médicos de hoy les encanta saber todos los nombres de enfermedades, todos los nombres de fármacos, especialmente aquellos que le pagan un sobresueldo por recetarlos. Sí, sí, la medicina es un negocio de aquí te espero pero también es efectiva. Para que os hagáis a la idea de cómo funciona os explicaré cómo se aprueba un medicamento y qué piensan los médicos para recetarlos.

 

 

Pongamos que un diabético tiene una herida en el pie (un simple arañazo). El médico, inmediatamente piensa... buf, esto tiene pocas posibilidades, ese pie hay que amputarlo. Pero no lo hace porque el paciente solo ve una heridita. Aplicando sus conocimientos, trata la herida con antibióticos y si se infecta le pone al paciente más antibióticos aún. Para un pie sano, eso es algo bueno, el cuerpo regenera el tejido en cuestión de días mientras los antibióticos combaten la infección. Pero un pie diabético tiene muy poca capacidad de regeneración. Los estudios más optimistas apuntan que solo un 25% de los pies tratados con antibióticos se llegan a curar. Es decir, el 75% acaba en amputación.

 

Pues bien, si los médicos no estuvieran atados a sus propios contratos de recetar antibióticos, si fueran más abiertos de miras y supieran que la miel cura el 100% de los casos, que elimina la infección desde fuera y que si un diabético tiene un frasco de miel pura de abeja en casa y cada vez que se corta, se trata la herida con miel (después de lavarla), nunca llegará a infectarse y se sanará sin tener que visitar al médico.

 

Con esto quiero decir que la medicina moderna no dista mucho de la antigua, donde todo se trataba con sangrías. Ahora todo se trata con químicos que destrozan poco a poco las defensas del cuerpo.  Si la enfermedad no lo resiste, como suele ser habitual, se cura. 

 

Es como cuando un país tiene un régimen que no le gusta a la comunidad internacional, la OTAN bombardea objetivos militares y resulta que mata más población civil que verdades amenazas. Al final, destrozando la infraestructura del pais, derrocan al dictador y salen victoriosos, imponen la democracia y todos tan contentos.

 

Así es la medicina, acaban con la enfermedad y el enfermo tiene que recuperarse de un ataque masivo a sus defensas. La gente se cura, pero a qué precio... da igual, nos recuperamos.

 

Los remedios que expongo aquí son 100% naturales, aproximadamente un 0% de peligro (salvo alergias) y lo más importante, no atacan al cuerpo. Lo que hacen es darle justo lo que necesita para acabar con el mal que le acecha.  Ninguno de estos remedios pone en peligro a nadie y en cuanto los probéis, entenderéis que son mucho más rápidos y eficaces que los antibióticos y tratamientos médicos. Además, son remedios que dejan al cuerpo más fuerte que antes de enfermar, cosa que la medicina casi nunca consigue.

 

No me entendáis mal, hay que ir al médico si estás mal, saben lo que hacen. Pero hay ocasiones en las que éstos no consiguen ayudarnos o sus propuestas nos producen más mal que bien (como el caso de los ronquidos). En estos casos es mejor buscar soluciones en la madre naturaleza o, simplemente, (como el caso de las baterías muertas) confiar en la experiencia de los demás.

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